Las sociedades inactivas, incluso las olvidadas en un cajón desde hace muchísimos años, tienen la obligación de hacer el impuesto de sociedades aunque no haya actividad
Posiblemente en su día no se disolvieron para no pagar gastos de notario y Registro Mercantil. Ahora les puede salir más caro.
Desde hace un tiempo la AEAT está buscando este tipo de sociedades y les reclamar la presentación de los últimos ejercicios no prescritos. La cuota a pagar del impuesto será cero, pero habrá las correspondientes sanciones por falta de presentación.
La Agencia Tributaria también les suele revocar el CIF y cerrar la hoja registral del Registro Mercantil, lo que es un problema si finalmente los socios se deciden por liquidar la sociedad.
Si se encuentra en esta situación no dude en consultarnos